Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos | La Biblia [Hebreos 13:8]
Él no cambió, ¿por qué lo hizo el hombre al dejar de creerle?
La misma autoridad y poder que cuando creó los cielos y la tierra, Dios la sigue teniendo hoy.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz | La Biblia [Isaías 9:6]
La cuestión es ¿qué hacemos con un Dios tan grande? ¿Seguimos en nuestra naturaleza pecadora, excusándonos como débiles? ¿Seguimos con nuestra falta de interés por sus cosas, excusándonos que no tenemos tiempo, que no tenemos recursos, que no tenemos talentos, que no tenemos fuerza, que no tenemos paz? y bla bla bla...
Veo cientos de jóvenes siempre dando vueltas en lo mismo, cayendo en lo mismo, criticando a los mismos. Adultos sin compromiso, sin ganas de seguir peleando la buena batalla, sin buscar la solución a sus problemas, acomodándose a sus crisis, cómodos en su mediocridad ¿Y?
La pregunta sigue siendo la misma ¿QUÉ HACEMOS CON UN DIOS TAN GRANDE?
Hay un Reino que extender, hay jóvenes que restaurar, personas que levantar, cimientos fuertes que plantar, pecados que quitar, maldiciones que romper, tinieblas que esparcir ¡HAY TRABAJO PARA HACER! ¡Todavía no vimos nada, no hicimos nada! y tenemos un Dios ¡¡¡tan grande!!!
Número 1, demos gracias. Porque su eterna gracia ha sido fiel con nosotros. Su favor estuvo y está con nosotros. ¿Lo merecemos? NO. Por eso, seamos agradecidos.
Número 2, alabemos y adoremos. Él es el gran Yo Soy, el único digno de ser exaltado por siempre, nadie lo ha igualado hasta hoy ni lo podrá ser.
Número 3, sirvamos extendiendo el reino. "Levántate, porque esta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y pon mano a la obra" le dijo el pueblo a Esdras.
Dios Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo nos dicen estamos con vos, ¡manos a la obra!
¡Dios está con nosotros! Es prioridad y urgencia ponerse a trabajar, y aquel que lo hace, una vez puesta la mano en el arado, no mire para atrás. Sólo los ojos puestos en Jesús, el Autor y consumador de la Fe.
Dios te bendiga, Lucas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario